Jägermeister, reconocida bebida espirituosa de culto y cuyo nombre significa “maestro de caza”, es un licor a base de hierbas realizado con una fórmula secreta que permaneció inalterada desde que su creador -Curt Mast- la desarrolló en 1934 en Wolfenbüttel, Alemania.

La cabeza de un ciervo con una brillante cruz (en referencian a la leyenda de San Huberto) que posee la etiqueta de la tradicional botella verde de Jägermeister, logra que esta bebida tenga una intensa identidad visual, haciéndola reconocida mundialmente con solo observarla.

El proceso de elaboración de Jägermeister demanda más de un año hasta lograr el producto final. Los ingredientes se mezclan siguiendo estrictamente la fórmula original y luego se los macera en tanques que contienen una composición a 70% de alcohol/agua. De allí, se extraen “macerados” de distinta proporción que son enviados y mezclados en proporciones especificas a diversos tanques. Este proceso se realiza entre dos y tres veces por día y es considerado un verdadero arte.

El consumo de Jägermeister es amplio y diverso. Como shotter helado se suele consumir entre cervezas o en ronda de amigos. Una mezcla destacada es el JägerBomb o JägerBull, un shot de Jäger que se tira o vierte dentro de un vaso largo de energizante.